sábado, 1 de diciembre de 2018

Superderiva

(Publicado originalmente el 23 de Mayo de 2018).

Muchas ideas se agolpan en la cabeza. Las siento en el cielo de la boca, detrás de los ojos, contra el hueso frontal, o en la glándula pineal, o presionando el temporal izquierdo (según su naturaleza).

Hay multitud de recuerdos de ideas que van naciendo a lo largo del día; por no haberlas anotado, clasificado, pensado en ellas, ahora forman un tumulto, se apelotonan y amontonan. Otra parte de mi mente, un viejo con una túnica sucia y harapienta, escuálido, con brazos y piernas emaciados, calvo, casi desdentado y con larga, larguísima barba blanca, remueve con su vara en esa laguna gris de olvidos, y se dedica a la tarea de intentar rescatar algo que valga, colgar los despojos en las paredes de esta cueva, intentando que recuperen algo de color y forma, pugnando por que vuelvan a ser reconocibles.

Otras voces me hablan continuamente mientras escribo estas palabras, y es difícil siquiera mantener una coherencia en este texto. A veces hay paz, y entonces echo de menos los medios para poder fijar mis pensamientos; por eso desde hace décadas gusto de, o más bien necesito, llevar una libreta siempre conmigo y un lápiz o algo que me permita escribir.

Una y otra vez las mismas palabras que demandan mi atención, rompiendo la tenue concentración de una mente agotada.

Pero me alegra sentir que las ideas se agolpan en la cabeza; significa que sigo teniendo ideas e intención de contarlas.

Me alegra sentir esos recuerdos descuidados y hundidos, porque significa que sigue resultando algo de estas percepciones, o mejor dicho a pesar de estas percepciones, y que sigo teniendo intención de recordarlos y narrarlos.

Admiro las bitácoras de los amigos, esas bitácoras que son lo que tienen que ser: registros de vivencias. Valientes amigos, que no temen compartir sus días, miedos, alegrías, recuerdos, lloros, palabras fuertes. Palabras crípticas o transparentes, cada cual según su gusto y arte. Sé que para ellos es la urgencia de narrarlo, pero a mi esa urgencia me parece que tiene mucho de valentía.

Yo antes escribía mucho. Siempre he disfrutado escribiendo. No me movía tanto la vanidad como la necesidad de compartir las sensaciones y las ideas, sacar fuera mis tormentos (que podían ser gozosos). Un error fue tratar este medio, que es propio para bitácoras, como otra cosa: un registro de pequeñas composiciones. También puede usarse así (esto puede usarse como mejor convenga); pero quizá no sea el vehículo más adecuado para esos textos. Ahora me lo parece así. A veces escribía como en un diario, y muchas poesías y composiciones no eran más que entradas en ese diario (y seguirá siendo así porque es como soy). Pero los estudios y casi ensayos, no estoy seguro de que sea el mejor medio.

En cualquier caso, yo antes escribía mucho pero ahora escribo poco. Hubo una época negra en que cada vez que intentaba publicar algo (esto es publicar, ¿no?), el ordenador fallaba... ¿Entonces?

¿Ya no tenías nada que contar? No creo que sea eso.
¿Ya no le interesaba a nadie? Pudiera ser, pero nunca le interesó a muchos, y me sentía a gusto escribiendo para esos pocos; y no lo olvidemos, escribíamos sobre todo como resultado de la necesidad física y psíquica que siente el escritor.
¿Entonces? Probablemente, el equivocar el propósito que mencionaba antes.

Pero no quería hablar tanto de ese tema, ya que parece que busco excusas para algo. No es eso. Es que he descubierto esto de reflexionar mientras tecleo, y me estoy regalando con la sensación agradable de volcar el pensamiento. Ayuda también a desenvolver la madeja de recuerdos. Es creativo, hasta cierto punto. ¡Cómo lo necesitamos a veces, la labor creativa!

Anoche, en la bruma del agotamiento, me enviaron un enlace de YouTube a una charla TED. Muchas de estas charlas están bien. Pueden dar consejos buenos o simplemente cambiar tu humor hacia algo más positivo. Otras parecen contaminadas con esa tendencia tan de nuestro siglo de sentirse en la obligación de ofrecer un punto de vista que pretende ser inesperado u original. Esto hace que a veces se llegue a monumentales idioteces.

La de ayer tenía que ver con la conciliación entre trabajo y vida. El resumen de la charla era el siguiente: el secreto de la conciliación entre trabajo y vida es que no se pueden conciliar. Tienes que elegir trabajo. Es natural que el trabajo se meta en tu vida, aun cuando has "salido de la oficina". Es natural que estés cenando, tengas una iluminación sobre cómo solucionar una tarea pendiente y corras al móvil o al PC a mandar un correo.

Ciertamente, como no terminé de ver el video, quizá me haya perdido algo. Me exculpo de posibles malinterpretaciones, debido también al cansancio.

Si no me he perdido nada,... casi prefiero no escribir todo lo que iba a escribir. Imaginad un video que se vende de esta forma: cómo cocinar tarta de chocolate.
Ves el video y el protagonista te dice (tras un tiempo mayor o menor de dar vueltas a conceptos y gracietas): no puedes cocinar tarta de chocolate.

Llamaría fraude a ese tipo de videos.

Llamaría contaminación de ideas a un estado de cosas en la que se promulga que es lógico (inevitable) que el trabajo permee todas las horas de tu existencia. Un orden en que se promueve que si quieres ser un ser humano completo, has venido aquí a cumplir un propósito, y ese propósito sólo puedes cumplirlo mediante el trabajo, el trabajo que generalmente consiste en crear cosas (objetos, servicios, ideas, conceptos, amasijos de ideas y procesos, cada vez más bits y bits, de datos o audio -que ahora son también datos-...) para otros.

Puede llamarse también alienación, neoliberalismo. En China creo que es popular.

En el fondo, se llama engaño.

Recuerdo cuando de niño en el mar la corriente era tan fuerte que llegabas a temer por tu vida.

En estos tiempos de postverdad de vez en cuando percibes que estás siendo arrastrado por una corriente imparable que pretende confundir todos los términos.

Por vanidad.

"Yo fui el que sorprendió a la audiencia con esa magnífica idiotez. Espero que sea recordada. Quiero ser Virgilio, que se hable de mi en la radio; daré conferencias con aire despreocupado, pero no sabré quién soy; sólo seré mi idea".

Por terror.

"Deja de decirme que en algún momento me equivoqué, que no tuve valor a ser yo y dejé de luchar puesto que (es verdad) los enemigos son terribles y no tienen escrúpulos en abrir mis entrañas, dejarme frío en el suelo, aplastar a mi progenie".

Al final, a cada uno según su pecado.

El discurso es pesimista. Abundan los ejemplos de negligencia y de autoengaño, de estupidez y simpleza.

Afortunadamente, esa estupidez suele estar concentrada en este mundo virtual. Y aún fuera, un paseo por la calle, o mejor aún, una escapada de la insoportable ciudad, te permite descubrir que sigue habiendo mujeres y hombres que merecen ese nombre.

Quiero pensar que quedan suficientes.

Es curioso como una corriente puede anular a otra. Ese es un pensamiento optimista. Al menos algo me ha hecho escribir de nuevo, a pesar del ruido y del cansancio.

La luz se apaga, la luz se enciende.

No sé si escribiré mañana, pero hoy estoy escribiendo.

Son palabras de hombre viejo, o más bien, cansado, pero sé que otro día estaré contento (entonces no escribiré, porque solemos escribir cuando estamos tristes o furiosos).

No sé si escribiré mañana, pero sé que volveré a escribir algún día.

martes, 16 de octubre de 2018

20181016 (Complete Finnish)

16 de Octubre...

Bueno, algo de lo más notable hoy es que he recibido el Complete Finnish de Teach Yourself. ¿De dónde ha salido ésto? Pues de lo siguiente: ayer perdí un rato echando un vistazo por Amazon, y descubrí que este libro (y otro de galés) estaban a un precio de risa... no llegaba a 7 euros y medio. Si tengo que creer a Amazon, su precio antes de ser rebajado era de 40 euros. Y me lo creo. Estos libros no son baratos.

El libro ha llegado hoy, y me alegro mucho de haberlo comprado. Es un libro de diseño claro y ordenado. Los audios se pueden bajar gratuitamente de la página de Teach Yourself. El método didáctico que usa ("Discover Method") es bastante fresco, aunque ya veremos si efectivo. Por el momento, me ha parecido que las lecciones mezclan explicaciones gramaticales, vocabulario y diálogos en una proporción muy sensata. Los apéndices me han parecido destacables: hay una correcta cantidad de ejercicios resueltos, el glosario está muy bien, y el resto de apéndices (el indispensable verbo olen, números y pronombres) bastante bien escogido.

El glosario me ha parecido muy bueno: para cada nombre se incluyen su nominativo, partitivo y genitivo singular y su partitivo plural. Esta información es muy útil para poder formar frases y en definitiva usar el idioma. Para los verbos ocurre parecido: se da el infinitivo, la 3ª persona del singular del presente y del pasado y creo recordar que la 1ª del singular del presente. Con esto se facilita mucho el aprendizaje y el uso del idioma. El enfoque es más conservador en otros libros, en los que como mucho se da el plural de los sustantivos y la conjugación (1ª, 2ª, ...) de los verbos. Esto hace que se confíe a la memoria la tarea de recordar las reglas gramaticales (no demasiado fáciles), incluyendo las de cambios consonánticos, necesarias para conjugar o declinar las palabras.

Por el momento no he podido dedicarle mucho tiempo, pero me ha gustado poder aprender algunas palabras y expresiones de las lecciones introductorias (y por fin ser capaz de distinguir la pronunciación de a y ä):

ehkä (quizá)
ja niin edelleen (y así sucesivamente)
kuinka sanotaan suomeksi ... (cómo se dice en finés ...)

Me ha gustado también el párrafo en el que recomiendan usar otro material (periódicos, películas, blogs, webs...) pero en pequeños extractos (un fragmento de video, un artículo) y sin avanzar hasta haber "dominado" cada extracto. Esto me parece bien, aunque hay que ponerlo en perspectiva porque se cae en el riesgo de no seguir trabajando otras áreas hasta no haber machacado un determinado texto, lo que a veces es negativo para la motivación, y deja de lado los peligros de no revisar o de aprender en condiciones difíciles. De todos modos, me gusta porque incide en esforzarse, y de forma indirecta, nos recuerda que podemos ser capaces de dominar un texto si invertimos tiempo y esfuerzo.

Hoy no voy a escribir más. Tengo algunas ideas apuntadas (el sol en las espigas, los cómics de Tintín en japonés, las lluvias de estos días), pero han de quedar para futuras entradas. Quizá mañana. Es tarde.

Buenas noches. Hyvää yötää...!

miércoles, 10 de octubre de 2018

20181010 (Seguimos soñando)

Soñé con un imperio muy extraño, en el que yo vivía. Ese imperio era la vida de una persona que no conozco, o la imagen que tiene esa persona de la vida, de la existencia. Era desolado y egoísta, como todo lo que es poco inteligente, burdo o acorralado.

Luego soñé que mi vida era otro imperio. Era un imperio de la mentalidad cándida de la niñez.  Una sala de juegos, protección y calor, tibieza y recogimiento, risas de sorpresa y desafíos ilusionados. Había una inocencia salvaje que está prohibida en la vigilia asustada que vivimos normalmente.


Vigilia asustada de soñar. De que la gente sueñe.

Pensaba antes de irme a dormir que yo soy más de Dunsany y Borges que de Tolkien. Lo que pasa es que cada autor canta a una parte del alma.

Leyendo revistas de juegos, me daba cuenta de que a pesar de las dificultades, sigo soñando. Sueño que jugaré, sueño que haré tal historia, sueño que estoy imaginando, cuaderno y boli en mano, mundos y mitos.

Ayer mismo tuve la oportunidad de desempolvar viejos libros de aventuras, de esos que siempre deseé tener y poder usar de adolescente. Pude usarlos, buscar unos datos y completar esa historia que ya es vieja y que ha traído diversión, me parece, a unos cuantos amigos.

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Niñas, aunque os parezca que vuestros sueños no tienen importancia, no los olvidéis. Mucho menos dejéis que alguien os diga algo así. Son vuestros sueños, y por ser vuestros, debéis perseguirlos, pues son parte importantísima de lo que sois, de vuestra naturaleza. Es posible que sea lo que más importe de nuestra vida, además del amor (amar y ser amado).

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A pesar de ser un día difícil, doy gracias porque pude estrechar la mano de gente que me parece digna de admiración. Pude dar las gracias a gente por haber acudido a una llamada habiendo sido avisados casi con ninguna antelación. Pude perdonar a quien tuvo palabras duras conmigo. Tuve la ocasión de reir en la comida y sobre todo tuve la ocasión de hacer reir.

Gracias.

martes, 9 de octubre de 2018

20181009 (LLuvia)

Escribo LLuvia con LL, porque antes era una letra (ahora, no sé).

Para mi la LL siempre será una letra, igual que Plutón siempre será un planeta.
Confío en ti, viejo.

A la civilización actual no le gusta saber que existe un Infierno. Ni la enfermedad ni la muerte. Por eso, quizá, no tuvieron mucho reparo en eliminar el Planeta de nombre dedicado a Pluto.

Lo que nos enseñan de niños, permanece.

Me enseñaron que había que ser noble y decir la verdad. Luego en el mundo, ves que te puede ir infinitamente mejor si no haces eso. Pero no lo hagáis, muchachas, por más que os digan que eso es mentalidad de cordero. Y una m. El cordero es el que machaca sus principios para seguir rumiando billetes en urbanizaciones de endogámicos sociales. El lobo es un animal sincero. Aunque ande en los huesos.

Mira cómo quieres morir. Todos moriremos.

Todos moriremos. No hay miedo en ello. Ni prisas por llegar ahí. Unos dicen "como hemos de morir, mejor morir entre cojines, hastiados de placeres y licores". Vaya muerte de débil, de cordero.

Has nacido ser humano. Sé humano y muere como humano, como lobo, no como cordero.

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Hoy fue el primer día de lluvia "oficial".
Wash away us all, take us with the floods.
Una felicidad inmensa por los cielos cubiertos, la oscuridad acogedora, el hogar y la promesa del momento de recogerse. Suelo empapado, charcos y gente desconcertada, huyendo, dejando las calles vacías. Qué paz.
Wash away them all, take them with the floods.

lunes, 8 de octubre de 2018

20181008 (Historias)

Lunes.

Un rato en la Biblioteca, a devolver los libros que no he podido usar como quisiera.
¿Descubrí algo? Poca cosa, pero siempre se descubre algo. Cuando me iba, unos libros en la sección de novedades. Alienígenas de película y poemas alemanes.

Ganas de crear historias con los amigos. Mandé un mensaje y dos amigos dijeron que por qué no. Ya es una promesa. Terminé luego una historia que llevaba años ya escribiéndose.

Amenazaba lluvia, pero no acabó de caer. Mañana, seguro :)

domingo, 7 de octubre de 2018

20181007 (Amistad)

V., descubriendo unos huesos: "Alosaurio!!"
Guardián de la entrada del Museo, sorprendido: "Pues sí... es un alosaurio".

Dinosaurios, meteoritos, piedras preciosas, piedras lunares (ah, ¿no? bueno, quizá). Caretas de dinosaurio caminando por las calles de la mano, caras sorprendidas y puede que asustadas (tiempos extraños).

Una comida improvisada en esa franquicia italiana. Fuimos tratados con tacto y amabilidad, y yo no me lo creía, y disfrutaba como si fuera obra mía. Ese es el buen trabajo de un restaurante: por supuesto que la comida sea buena, que el servicio sea bueno, pero si te hacen sentir cómodo y te hacen sentir alguien, un padre que cuida de su familia... qué más se puede pedir.

El consejo de los amigos, nunca lo agradeceré lo suficiente.

Niñas, cuidad siempre a los amigos. Algunos son difíciles de cuidar, y en la familia nos cuesta un poco, pero los amigos de verdad sabrán ver cómo les queréis a pesar de vuestra forma de ser. Cuidadles, porque no hay nada como sentirse arropado por su presencia. Su amistad es un refugio, un castillo, una compañía que estará con vosotros siempre aun en los momentos en que estéis físicamente solas.

sábado, 6 de octubre de 2018

20181006 (Curación)

Lo mejor de hoy ha sido ver recuperarse a mi familia, de una enfermedad que les ha tenido postrados durante 3 ó 4 días.

Yo no cogí el virus, pero el viernes enfermé de puro agotamiento tras una semana dura en el trabajo, de insomnios y estreses. Este sábado lo he pasado casi por completo en la cama. Más que una convaleciencia me ha parecido una lucha. Desde luego he librado muchas batallas. Lo digo sin petulancia. Ojalá no hubiera tenido que librar

Hijas, aprended que todo se pasa, aún en los días más oscuros. El cuerpo y el alma se curan, aunque no lo parezca cuando uno está enfermo, aunque parezca que sólo puede ir a peor. No desestimeis los cuidados, las medicinas, el descanso. Pero lo más importante es mantener la calma y cierta confianza, en la medida en que nuestras fuerzas nos lo permitan.

Y valorar y dar gracias por los momentos de salud.

jueves, 4 de octubre de 2018

Reflexionando (Octubre)

¿Qué es lo que debéis saber?

¿Qué es lo que podéis saber?

¿Qué es lo que queréis saber?

Lo que el autor (que no es más que otro personaje) quiera que sepáis.
Decir "quiera que sepáis" suena a "lo que a él le apetezca". No. No es eso.

Quiere decir en realidad "lo que el autor tenga deseo, casi necesidad, de que sepáis".


El autor se preocupa de que los lectores tengan algo con un mínimo de calidad. Les cuida. Al mismo tiempo, va en juego su honra. No es de ley hacer menos de lo que uno es capaz. Es no decepcionarse a uno mismo.

Y eso que aunque muchos ojos miran, sólo unos pocos merecen. Pero hay que hacerlo por los que miran y merecen, y por los que puede que miren algún día.

Y qué pocos continuamos escribiendo. Será por algo. ¿Algo patológico? ¿Algo ilusionado, despegado de la realidad, enajenado?

Una mezcla de todo. Habrá que preguntarle a el autor, dejar a ese personaje que nos siga contando su historia.

Vengo de limpiar un poco los blogs. ¡Qué de enlaces ya no llevan a ninguna parte! He dejado todos aquellos que todavía existen, aunque no se actualicen desde el 2010. En esa época hubo proliferación de blogs y páginas personales. Muchos se quedan en esa fecha; otros llevan al 2016-2017, que es una época en la que por lo que veo el cambio llegó a muchas vidas de personas, haciendo que dejasen de escribir.

Me gustan los blogs de la gente que se muestra como es, que comparte sus alegrías y tristezas, que no tiene miedo a que se sepa sobre su interior y exterior. Verdaderas bitácoras. Pocos sobreviven, pero todavía hay alguno que publica contra viento y marea.

El sueño es lacerante; llevo tres noches duras, por razones varias. No me molestan tanto las sensaciones físicas como la incapacidad de razonar y expresarme con plena capacidad. En cualquier caso, el cuerpo me pide estar aquí sentado y escribir. Los diarios son nuestros grandes confesores, nuestros benefactores que nos aman y cuidan, nos escuchan y nos permiten el desahogo. Cuánto bien hace escribir.

No tengo mucho más que añadir. Este rato de poda y lustre (insuficiente pero necesario) me ha hecho ver que los personajes no están a gusto. Quiere decir ésto que habrá otro pequeño cambio pronto, de forma más que de fondo. Quiero seguir con mi peculiar crónica que ya habréis visto, pero no es éste su lugar. Aquí deben escribirse otras cosas. He vislumbrado una coherencia que me parece armoniosa y que debo perseguir, aunque pueda estar sujeta a más modificaciones. ¿Es esto una necesidad, realmente? ¿Una excusas para no afrontar retos mayores? Iremos viéndolo. Todo tiene su tiempo y su razón. Si volvemos, será por algo, y si no, también.

Fuerza y Salud.

miércoles, 3 de octubre de 2018

20181003

He quedado con mi amigo D.

Hemos conseguido terminar con éxito una cosa del trabajo, aunque han surgido bastantes dificultades.

He ordenado un armario indomable.

martes, 2 de octubre de 2018

20181002

Un rato en la Biblioteca.
Hablar con mi madre cinco minutos.
Ordenar muchos documentos.
Escuchar muchas canciones de Skindred.

lunes, 1 de octubre de 2018

20181001

(La entrada correspondiente a este día está en blanco, 
como muestra de respeto a personas queridas que sufren.

Me acuerdo de vosotr@s).

domingo, 30 de septiembre de 2018

20180930

Recuerdo una gran nube que venía del Este, por la tarde. Luego, la puesta de Sol desde el coche, impresionante, naranjas, rosados, dorados. Horizonte, nubes enormes, y en el espacio entre ambas líneas, el sol.

Un mensaje de antiguas amistades.

Hoy hemos ido a comer y pasar el día donde mi madre. Inesperadamente, han venido M. y G. y K. Digo inesperadamente porque tenían un cumpleaños. Hemos estado bastante tranquilos y el arroz estaba buenísimo.

He hojeado los viejos tebeos de Tintín, aunque sólo un par de páginas. Encomiable esa capacidad de crear aventuras desde la primera página.

He podido repasar las reglas de algunos juegos que quería mirar. Y he podido comprar algunas cosas como libretas y un Pilot negro. También unos excelentes plátanos a buen precio. La mayoría estaban demasiado maduros (de ahí a lo mejor el precio reducido), pero los que he escogidos estaban muy bien.

Las niñas lo han pasado bien patinando y jugando en el parque. Hasta hemos visto a un pequeño gato blanco. Qué recuerdos la zona en la que estaba. De pequeño, las cuestas se dibujaban en caminos y senderos. Ahora, visto desde mis años, entiendo que esos senderos eran caprichos de las lluvias y las raíces. Para los pies de un niño, eran la obra de quién sabe qué tránsitos de mayores y seres mágicos.

sábado, 29 de septiembre de 2018

20180929

Visitar a la familia en un momento difícil para ellos.

Encontrar el móvil que creíamos perdido.

"Equiparnos" bien para hacer deporte.

Unos plesiosaurios que han hecho las niñas con unas bolsas y unos cartones que venían con la ropa (por tanto, reciclando), unas pinzas de la ropa y unos coleteros.

Improvisada cena a base de hamburguesas y patatas fritas. (Pero no pasa nada, porque... tenemos ropa para hacer deporte!).

La siesta, que ha sido corta pero profundísima.

Una interesante y positiva conversación en un grupo de (red social) con gente de Filipinas, Bangla Desh, USA, Alemania y Argelia.

viernes, 28 de septiembre de 2018

20180928

Mi hija mayor me dijo: "papá, me lo he pasado muy bien. Por la mañana hemos estado juntos. Por la tarde hemos comprado los dinosaurios [unas pegatinas de dinosaurios fosforescentes] y ahora me has contado unos cuentos".

Eso ha sido lo mejor.

También su reflexión sobre unos electrodomésticos y enseres de cocina que aparecían en un cuento, y se quejaban de que nunca los usaban sus dueños; ella me decía que en un caso así, no había que tirarlos a la basura, que había que dárselos a unos amigos.

Por otra parte, he estado un rato bastante largo a sola con mi hija pequeña. Los pequeños siempre tienen menos tiempo... Y me siento bien por haber hecho algunas pequeñas labores de casa cuando podría haber estado vagueando.


"Enseñarles a distinguir el bien del mal". Acaban de decirlo en la tele. Me ha costado, pero he hecho un par de cosas en ese sentido.

¡Dinosaurios fosforescentes!

jueves, 27 de septiembre de 2018

20180927

La luna ayer, naranja, vista con las niñas. Su descubrir la luna sobre las casas.

Primera noche durmiendo con sábana y colcha.

Un rato en la biblioteca repasando los adjetivos. Y he podido encontrar la gramática que quería en un libro.


Algo importante: a veces te encuentras una persona que te trata con amabilidad y respeto. Deferencia cuando toca (en los negocios). Y te puede cambiar la tarde. Así que pensemos cuándo podemos hacer eso mismo. Tratar con amabilidad y con respeto. Y con deferencia cuando toca, que no duele tanto. Que no vamos a ser menos por ello. Más bien, vamos a ser más. Más humanos y más nobles.

Tortilla de patatas.

Algunas cosas más que me olvido. Portadas de Blind Guardian que ha mandado G. ¡El video de Woods of Ypres que creía perdido! Se llama "The Northern Cold".

He hablado un buen rato con Ey. acerca de cosas cotidianas en las que estábamos de acuerdo.

Éso es lo mejor del día.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

20180926

Por la mañana, al salir de casa, se veía nublado el cielo.

Eso está bien; por fin el cielo nublado. Empieza a cambiar el tiempo, para bien.

Las nubes traen recuerdos de juegos y lectura de libros.

Espero que podamos volver pronto al campo y disfrutar de un buen día y una buena tarde junto a la chimenea.

La comida de hoy ha estado muy buena. Un guiso de judías con arroz. Totalmente recomendable para este tiempo.

Sin embargo, al terminar, el cielo estaba iluminado. Sol y nubes. Ahora sigue brillando el sol, pero la luz en las macetas es definitivamente de un otoño naciente. ¿Definitivamente? No estoy seguro. Esta luz solar es todavía intensa. Reverbera en las hojas en un verde amarillento intenso. Tiene fuerza. Son los últimos versos que canta el verano. Está bien. Todo es como debiera.

Y me ha encantado disfrutar del verde intenso de las plantas de la calle. El cielo nublado siempre realza el verde de la vegetación. Estas plantas han crecido repentinamente. ¿Habrá llovido? ¿Cuándo? Hay algunos charcos en las proximidades. ¿Habrá sido esta noche? Más bien el fin de semana. Pero no sé cómo no me he dado cuenta del estirón que han dado hasta hoy.

martes, 25 de septiembre de 2018

20180925 (Luz de Otoño)

Hoy es día Martes.

Formalmente ya es Otoño desde hace unos días.
Hoy he notado la bajada de temperatura. Y lo que es más importante: he visto esa luz de nuevo. Mucho más intensa que el sábado, donde la vi proyectada en un lecho de agujas de pino (imposible de capturar el efecto con la cámara).

He dicho intensa, pero es en realidad leve. Es el resplandor de los últimos rayos de sol. Un anaranjado-dorado que hace pensar en leyendas y cuentos viejos. Oro rojo, edad de hierro. Criaturas mágicas en un atardecer eterno.

El atardecer debería durar tantas horas...

Al menos, hemos visto este atardecer de otro otoño que comienza.

PS. Memoria de Buenas Cosas, semana en curso:

- Sábado: día de campo. Recolectamos varias especies de frutas salvajes, improvisamos una piscina con agua de pozo (la temperatura todavía acompaña) y aprendimos de primera mano acerca del inquietante árbol cornicabra (pistacia terebinthus).
- Domingo: Museo de Antropología.
- Lunes: biblioteca y celebración de la tradición Despedida del Verano (o más bien Bienvenida al Otoño), a desarrollar en años venideros. Estudié un rato en la Biblio. Comí en un banco al sol una ensalada y esas pequeñas albóndigas verdes con salsa bastante picante.
- Martes: vino la abuela y trajo los caracoles. Almuerzo casero. Un poco de militancia pro-esperantista (más bien, contra ideas preconcebidas sobre las lenguas francas. Ver aquí; aunque no estoy de acuerdo con todo lo que se dice, hace reflexiones interesantes).

Tengo que hacer la memoria de la semana anterior, puesto que los recuerdos empiezan a desvanecerse...

lunes, 24 de septiembre de 2018

40

40 entradas tenía este blog. No son tantas, ¿verdad?

2 fueron las originales, en 2007.

8 se escribieron en 2011. Muchas fueron traídas desde el otro blog. Algunas fueron exclusivas de este blog ("Familia", "Nube, Viento, Sol" y "Destructor de Imperios").

En 2013 y 2014 se escribieron dos entradas: "Slidderyford" y "Luces en la Fría Noche". Qué lejano me parece aquello, sobre todo "Slidderyford".

En 2016 hubo un par de borradores que quedaron en eso ("Cronos" y "Northern Void").

En 2017 escribí 6 entradas, casi todas en forma de poema en inglés. Respondían a batallas internas que nunca busqué. También se escribió entonces, aunque creo que no vio la luz, una segunda parte (en español) de un poema que sí me gustó siempre ("Surtur II").

Este 2018 (2 veces en Marzo, 5 en Mayo y 4 en Junio), hubo un pequeño renacer, o más bien un pequeño movimiento antes de una extinción (o cambio de dirección).

Si no salen las cuentas, es porque hay algunas entradas que quedaron en un estado de borrador súper preliminar.

En cualquier caso, siento que llega el momento de volver a escribir aquí (a falta de un sitio mejor). Este blog empezó como un experimento literario a dos manos; luego, 4 años después, decidí volcar en él el contenido más personal que no tenía cabida en Rydwlf. Fueron los meses de junio y julio de 2011.

Es difícil escribir en un blog, o me lo parece ahora. Cuando sientes el impulso, sueles estar alejado de la máquina. Cuando tienes la máquina cerca, no es el momento, porque estás ocupado con deberes. Cuando no hay deberes y está la máquina, no está la inspiración. Pero muchas veces se da la combinación; soy optimista. Aprovechémoslo.

A quien pueda interesar, aquí quedan estas palabras.