domingo, 30 de septiembre de 2018

20180930

Recuerdo una gran nube que venía del Este, por la tarde. Luego, la puesta de Sol desde el coche, impresionante, naranjas, rosados, dorados. Horizonte, nubes enormes, y en el espacio entre ambas líneas, el sol.

Un mensaje de antiguas amistades.

Hoy hemos ido a comer y pasar el día donde mi madre. Inesperadamente, han venido M. y G. y K. Digo inesperadamente porque tenían un cumpleaños. Hemos estado bastante tranquilos y el arroz estaba buenísimo.

He hojeado los viejos tebeos de Tintín, aunque sólo un par de páginas. Encomiable esa capacidad de crear aventuras desde la primera página.

He podido repasar las reglas de algunos juegos que quería mirar. Y he podido comprar algunas cosas como libretas y un Pilot negro. También unos excelentes plátanos a buen precio. La mayoría estaban demasiado maduros (de ahí a lo mejor el precio reducido), pero los que he escogidos estaban muy bien.

Las niñas lo han pasado bien patinando y jugando en el parque. Hasta hemos visto a un pequeño gato blanco. Qué recuerdos la zona en la que estaba. De pequeño, las cuestas se dibujaban en caminos y senderos. Ahora, visto desde mis años, entiendo que esos senderos eran caprichos de las lluvias y las raíces. Para los pies de un niño, eran la obra de quién sabe qué tránsitos de mayores y seres mágicos.

sábado, 29 de septiembre de 2018

20180929

Visitar a la familia en un momento difícil para ellos.

Encontrar el móvil que creíamos perdido.

"Equiparnos" bien para hacer deporte.

Unos plesiosaurios que han hecho las niñas con unas bolsas y unos cartones que venían con la ropa (por tanto, reciclando), unas pinzas de la ropa y unos coleteros.

Improvisada cena a base de hamburguesas y patatas fritas. (Pero no pasa nada, porque... tenemos ropa para hacer deporte!).

La siesta, que ha sido corta pero profundísima.

Una interesante y positiva conversación en un grupo de (red social) con gente de Filipinas, Bangla Desh, USA, Alemania y Argelia.

viernes, 28 de septiembre de 2018

20180928

Mi hija mayor me dijo: "papá, me lo he pasado muy bien. Por la mañana hemos estado juntos. Por la tarde hemos comprado los dinosaurios [unas pegatinas de dinosaurios fosforescentes] y ahora me has contado unos cuentos".

Eso ha sido lo mejor.

También su reflexión sobre unos electrodomésticos y enseres de cocina que aparecían en un cuento, y se quejaban de que nunca los usaban sus dueños; ella me decía que en un caso así, no había que tirarlos a la basura, que había que dárselos a unos amigos.

Por otra parte, he estado un rato bastante largo a sola con mi hija pequeña. Los pequeños siempre tienen menos tiempo... Y me siento bien por haber hecho algunas pequeñas labores de casa cuando podría haber estado vagueando.


"Enseñarles a distinguir el bien del mal". Acaban de decirlo en la tele. Me ha costado, pero he hecho un par de cosas en ese sentido.

¡Dinosaurios fosforescentes!

jueves, 27 de septiembre de 2018

20180927

La luna ayer, naranja, vista con las niñas. Su descubrir la luna sobre las casas.

Primera noche durmiendo con sábana y colcha.

Un rato en la biblioteca repasando los adjetivos. Y he podido encontrar la gramática que quería en un libro.


Algo importante: a veces te encuentras una persona que te trata con amabilidad y respeto. Deferencia cuando toca (en los negocios). Y te puede cambiar la tarde. Así que pensemos cuándo podemos hacer eso mismo. Tratar con amabilidad y con respeto. Y con deferencia cuando toca, que no duele tanto. Que no vamos a ser menos por ello. Más bien, vamos a ser más. Más humanos y más nobles.

Tortilla de patatas.

Algunas cosas más que me olvido. Portadas de Blind Guardian que ha mandado G. ¡El video de Woods of Ypres que creía perdido! Se llama "The Northern Cold".

He hablado un buen rato con Ey. acerca de cosas cotidianas en las que estábamos de acuerdo.

Éso es lo mejor del día.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

20180926

Por la mañana, al salir de casa, se veía nublado el cielo.

Eso está bien; por fin el cielo nublado. Empieza a cambiar el tiempo, para bien.

Las nubes traen recuerdos de juegos y lectura de libros.

Espero que podamos volver pronto al campo y disfrutar de un buen día y una buena tarde junto a la chimenea.

La comida de hoy ha estado muy buena. Un guiso de judías con arroz. Totalmente recomendable para este tiempo.

Sin embargo, al terminar, el cielo estaba iluminado. Sol y nubes. Ahora sigue brillando el sol, pero la luz en las macetas es definitivamente de un otoño naciente. ¿Definitivamente? No estoy seguro. Esta luz solar es todavía intensa. Reverbera en las hojas en un verde amarillento intenso. Tiene fuerza. Son los últimos versos que canta el verano. Está bien. Todo es como debiera.

Y me ha encantado disfrutar del verde intenso de las plantas de la calle. El cielo nublado siempre realza el verde de la vegetación. Estas plantas han crecido repentinamente. ¿Habrá llovido? ¿Cuándo? Hay algunos charcos en las proximidades. ¿Habrá sido esta noche? Más bien el fin de semana. Pero no sé cómo no me he dado cuenta del estirón que han dado hasta hoy.

martes, 25 de septiembre de 2018

20180925 (Luz de Otoño)

Hoy es día Martes.

Formalmente ya es Otoño desde hace unos días.
Hoy he notado la bajada de temperatura. Y lo que es más importante: he visto esa luz de nuevo. Mucho más intensa que el sábado, donde la vi proyectada en un lecho de agujas de pino (imposible de capturar el efecto con la cámara).

He dicho intensa, pero es en realidad leve. Es el resplandor de los últimos rayos de sol. Un anaranjado-dorado que hace pensar en leyendas y cuentos viejos. Oro rojo, edad de hierro. Criaturas mágicas en un atardecer eterno.

El atardecer debería durar tantas horas...

Al menos, hemos visto este atardecer de otro otoño que comienza.

PS. Memoria de Buenas Cosas, semana en curso:

- Sábado: día de campo. Recolectamos varias especies de frutas salvajes, improvisamos una piscina con agua de pozo (la temperatura todavía acompaña) y aprendimos de primera mano acerca del inquietante árbol cornicabra (pistacia terebinthus).
- Domingo: Museo de Antropología.
- Lunes: biblioteca y celebración de la tradición Despedida del Verano (o más bien Bienvenida al Otoño), a desarrollar en años venideros. Estudié un rato en la Biblio. Comí en un banco al sol una ensalada y esas pequeñas albóndigas verdes con salsa bastante picante.
- Martes: vino la abuela y trajo los caracoles. Almuerzo casero. Un poco de militancia pro-esperantista (más bien, contra ideas preconcebidas sobre las lenguas francas. Ver aquí; aunque no estoy de acuerdo con todo lo que se dice, hace reflexiones interesantes).

Tengo que hacer la memoria de la semana anterior, puesto que los recuerdos empiezan a desvanecerse...

lunes, 24 de septiembre de 2018

40

40 entradas tenía este blog. No son tantas, ¿verdad?

2 fueron las originales, en 2007.

8 se escribieron en 2011. Muchas fueron traídas desde el otro blog. Algunas fueron exclusivas de este blog ("Familia", "Nube, Viento, Sol" y "Destructor de Imperios").

En 2013 y 2014 se escribieron dos entradas: "Slidderyford" y "Luces en la Fría Noche". Qué lejano me parece aquello, sobre todo "Slidderyford".

En 2016 hubo un par de borradores que quedaron en eso ("Cronos" y "Northern Void").

En 2017 escribí 6 entradas, casi todas en forma de poema en inglés. Respondían a batallas internas que nunca busqué. También se escribió entonces, aunque creo que no vio la luz, una segunda parte (en español) de un poema que sí me gustó siempre ("Surtur II").

Este 2018 (2 veces en Marzo, 5 en Mayo y 4 en Junio), hubo un pequeño renacer, o más bien un pequeño movimiento antes de una extinción (o cambio de dirección).

Si no salen las cuentas, es porque hay algunas entradas que quedaron en un estado de borrador súper preliminar.

En cualquier caso, siento que llega el momento de volver a escribir aquí (a falta de un sitio mejor). Este blog empezó como un experimento literario a dos manos; luego, 4 años después, decidí volcar en él el contenido más personal que no tenía cabida en Rydwlf. Fueron los meses de junio y julio de 2011.

Es difícil escribir en un blog, o me lo parece ahora. Cuando sientes el impulso, sueles estar alejado de la máquina. Cuando tienes la máquina cerca, no es el momento, porque estás ocupado con deberes. Cuando no hay deberes y está la máquina, no está la inspiración. Pero muchas veces se da la combinación; soy optimista. Aprovechémoslo.

A quien pueda interesar, aquí quedan estas palabras.