jueves, 4 de octubre de 2018

Reflexionando (Octubre)

¿Qué es lo que debéis saber?

¿Qué es lo que podéis saber?

¿Qué es lo que queréis saber?

Lo que el autor (que no es más que otro personaje) quiera que sepáis.
Decir "quiera que sepáis" suena a "lo que a él le apetezca". No. No es eso.

Quiere decir en realidad "lo que el autor tenga deseo, casi necesidad, de que sepáis".


El autor se preocupa de que los lectores tengan algo con un mínimo de calidad. Les cuida. Al mismo tiempo, va en juego su honra. No es de ley hacer menos de lo que uno es capaz. Es no decepcionarse a uno mismo.

Y eso que aunque muchos ojos miran, sólo unos pocos merecen. Pero hay que hacerlo por los que miran y merecen, y por los que puede que miren algún día.

Y qué pocos continuamos escribiendo. Será por algo. ¿Algo patológico? ¿Algo ilusionado, despegado de la realidad, enajenado?

Una mezcla de todo. Habrá que preguntarle a el autor, dejar a ese personaje que nos siga contando su historia.

Vengo de limpiar un poco los blogs. ¡Qué de enlaces ya no llevan a ninguna parte! He dejado todos aquellos que todavía existen, aunque no se actualicen desde el 2010. En esa época hubo proliferación de blogs y páginas personales. Muchos se quedan en esa fecha; otros llevan al 2016-2017, que es una época en la que por lo que veo el cambio llegó a muchas vidas de personas, haciendo que dejasen de escribir.

Me gustan los blogs de la gente que se muestra como es, que comparte sus alegrías y tristezas, que no tiene miedo a que se sepa sobre su interior y exterior. Verdaderas bitácoras. Pocos sobreviven, pero todavía hay alguno que publica contra viento y marea.

El sueño es lacerante; llevo tres noches duras, por razones varias. No me molestan tanto las sensaciones físicas como la incapacidad de razonar y expresarme con plena capacidad. En cualquier caso, el cuerpo me pide estar aquí sentado y escribir. Los diarios son nuestros grandes confesores, nuestros benefactores que nos aman y cuidan, nos escuchan y nos permiten el desahogo. Cuánto bien hace escribir.

No tengo mucho más que añadir. Este rato de poda y lustre (insuficiente pero necesario) me ha hecho ver que los personajes no están a gusto. Quiere decir ésto que habrá otro pequeño cambio pronto, de forma más que de fondo. Quiero seguir con mi peculiar crónica que ya habréis visto, pero no es éste su lugar. Aquí deben escribirse otras cosas. He vislumbrado una coherencia que me parece armoniosa y que debo perseguir, aunque pueda estar sujeta a más modificaciones. ¿Es esto una necesidad, realmente? ¿Una excusas para no afrontar retos mayores? Iremos viéndolo. Todo tiene su tiempo y su razón. Si volvemos, será por algo, y si no, también.

Fuerza y Salud.

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